Tener días libres para muchos es considerado un lujo. Sin embargo, el hecho de que sea para las empresas obligatorio otorgar un tiempo de descanso laboral a sus trabajadores no es algo fortuito.
Tener días de descanso es de gran importancia para mantener el equilibrio físico y mental, que a la vez repercute de forma positiva en el estado de ánimo así como en el rendimiento laboral.
Permanecer largos períodos sin tomar vacaciones puede afectar la salud, tanto física como emocional, bloquea la creatividad y el entusiasmo por emprender nuevos proyectos de cualquier tipo.
Tomar vacaciones no significa necesariamente permanecer tumbado o en la mayor tranquilidad posible, de hecho, los expertos recomiendan realizar actividades dinámicas, y diferentes a las acostumbradas a diario para evitar a toda la rutina e interactuar con todas aquellas personas con las que hace tiempo no se tiene contacto.
Es importante no presionarse ni obligarse a cumplir una agenda estricta, es preferible dejar que ciertos planes surjan de forma espontánea para mantener la sensación de estar libre.
Si no se puede coger unas vacaciones recomendamos que se realice una actividad deportiva o artística, ya que estas ayudan a liberar las tensiones del día y a canalizar la ansiedad adecuadamente. Evitar, en lo posible, llevar trabajo a la casa y tener un espacio de tiempo propio, durante el día, en el que se dedique a hacer cosas que se desean hacer o al descanso.
Los periodos vacacionales ayuda a renovar energías, a mantener la salud, a evitar depresiones o crisis nerviosas y a ser una persona más eficiente y feliz.