Las relaciones de pareja no son siempre un remanso de paz. En todas hay altibajos, y una crisis de pareja puede llegar cuando menos se la espera. Dado que son inevitables, lo importante es identificarlas cuanto antes e intentar solucionarlas para evitar que minen la relación.
Generalmente suelen estar relacionadas con grandes cambios, como el nacimiento de los hijos, la pérdida de un ser querido o un cambio de trabajo, aunque pueden ser consecuencia únicamente del desgaste que provoca la convivencia. Las tensiones y agobios cotidianos pueden ser el único ingrediente necesario para elevar el nivel de estrés de la pareja y desembocar en discusiones y desencuentros, que si duran mucho tiempo pueden llevar a un distanciamiento y a la ruptura.
Por eso, ante la más mínima duda de la existencia de una crisis de pareja, es necesario que uno o las dos partes se sienten a pensar si están viviendo una. Toda crisis tiene sus síntomas, entre los que están los siguientes: discusiones constantes aparentemente por nimiedades, escasez o ausencia de relaciones sexuales, tendencia a huir de los enfrentamientos, incomodidad ante la idea de tener que pasar tiempo con la pareja, falta de interés por hacer cosas juntos o críticas excesivas hacia el otro.
Si en tu relación están presentes desde hace tiempo uno o varios de los comportamientos que acabamos de mencionar, es muy posible que esté experimentando una crisis. Si es así, hay que procurar enfrentar el problema con tu pareja, hablar abiertamente de lo que pasa y, entre los dos, tratar de buscar una solución.
Consejos para intentar solucionar una crisis de pareja
El primer paso, que es reconocer que pasa algo, ya está dado. Es el momento de avanzar para tratar de solucionarlo. Pero, a pesar de que los dos miembros de la pareja estén de acuerdo en buscar una solución, muchas veces no se sabe por dónde empezar. O no se cuenta con la información suficiente para hacerlo. En estos casos, es conveniente que primero se den pasos para mejorar la relación en la intimidad, para lo que basta con seguir unos pequeños consejos.
- Habla con tu pareja: hablar es muchas veces la mejor terapia. Si el otro escucha cómo te sientes y sabe realmente qué es lo que te sucede, comprenderá mejor tus reacciones ante determinadas situaciones.
- Ponte en el lugar del otro: a lo mejor estás pasando por un mal momento. Pero seguro que si tus problemas han llegado a afectar a tu pareja hasta el punto de desencadenar una crisis de pareja, la otra persona tampoco lo estará pasando muy bien. Hay que pensar hasta qué punto tu comportamiento le afecta. Si eres tú el que sufre con la actitud de tu pareja, cuéntaselo y hazle ver que es importante que tenga en cuenta cómo te afecta su actitud.
- Apoyarse mutuamente: ninguna pareja está a salvo de experimentar problemas ni de tener que lidiar con desgracias o malas rachas. Si no se busca la complicidad y la ayuda del otro, llega la crisis tarde o temprano. Es importante hablar de lo que sucede en cada momento, no solo para contribuir a la buena salud de la pareja, sino también para sentirse mejor ante cualquier problema.
- Identificar y reconocer errores y pedir perdón: en las crisis, es habitual cometer errores: discutir por tonterías, criticar al otro sin motivo, provocar discusiones, hacer desplantes, etc. Un sinfín de situaciones desagradables que pueden empeorar una situación ya de por sí mala, y que hacen daño al otro. Reconocerlos, verbalizarlos y pedir perdón rebajarán en gran medida la tensión en la pareja, y la relación mejorará. En consecuencia, también es importante saber perdonar.
- Escucha a tu pareja: en una pareja no solo es importante el diálogo. También lo es saber escuchar cuando el otro tiene algo que decir. Más durante una crisis, en la que no escuchar al otro cuando lo necesita y recapacitar sobre lo que dice es una de las principales causas de problemas en una relación.
- Intentar realizar actividades para hacer en pareja: buscar cosas que hacer los dos juntos que sean del agrado de ambos, y que, además, contribuyan a romper la rutina en la que caen muchas relaciones. No hace falta embarcarse en un crucero para pasar tiempo juntos. Muchas veces es suficiente con buscar una buena película que os guste a los dos y compartir un rato de cine y palomitas, o hacer una pequeña excursión en pareja.
- Apreciar lo bueno que el otro aporta a la relación: resaltar las bondades del otro miembro de la pareja ayudará a que se sienta querido y valorado, y facilitará la reconducción de la situación.
- Diseñar entre los dos un plan de pareja: debe contener los objetivos que se quieren alcanzar, y los acuerdos a los que os comprometéis como pareja. Estableced etapas para llegar a los objetivos y analizad periódicamente si se están cumpliendo. Si es así, recompensaos mutuamente.
- Mostraos vuestro cariño el uno al otro: muchas parejas, sobre todo las de más edad, bien sea por su educación o por vergüenza, reprimen las muestras de cariño en público. Demostrar al otro que se le quiere no tiene por qué estar limitado a la esfera privada, y no pasa nada por dar o recibir un beso o un abrazo en público. A veces, sobre todo en situaciones difíciles, puede resultar reconfortante y alivia tensiones.
Estos y otros consejos pueden ayudar a solucionar una crisis de pareja, pero en ocasiones es tan complicado salir adelante que no basta con intentar arreglarlo entre los dos. En estos casos, es aconsejable recurrir a la ayuda de psicólogos expertos para participar en una terapia de pareja, encaminada a dotar a ambos del ambiente y los mecanismos necesarios para poder superar los problemas. Nuestro equipo de psicólogos en Madrid os ayudará a reconducir vuestra relación, ya sea para seguir vuestro camino juntos o por separado.
En una terapia de pareja, el psicólogo escucha lo que la pareja tiene que decir y realiza la labor de mediador en la relación, ayudando a llegar al fondo del problema para tratar de solucionarlo. En Consulta Psicológica Despertares podemos ayudarte, a ti y a tu pareja, a salir de una crisis mediante una terapia de pareja, pero también a reforzar la relación y a estrechar lo que os une.