Qué es un trastorno de la alimentación?

También conocidos como trastornos de la conducta alimentaria, son enfermedades graves que se caracterizan por trastornos importantes de las conductas de alimentación de una persona. Puede ser que la persona coma en exceso o que no coma lo suficiente como para mantenerse sana y saludable. Aunque afecte a ambos sexos, las mujeres son más propensas a sufrirlo, y existen tres tipos principales:

Bulimia: Suele ser de tipo nerviosa y generalmente se da en personas muy preocupadas por su aspecto físico. Ésta se da atracones frecuentes seguidos de purgas que consisten en provocarse vómitos, o algún tipo de método extremo para adelgazar, como el uso excesivo de laxantes o diuréticos. Este comportamiento suele venir acompañado de intensos sentimientos de culpa, principalmente por no haber sido capaz de controlarse a sí misma, y juicios sobre su capacidad a la hora de cuidar su peso y su figura.

Anorexia: Se caracteriza porque la persona tiene una imagen distorsionada de su peso corporal viéndose siempre gorda, a pesar de no estarlo. Para conseguir su objetivo de adelgazamiento se somete a ayunos durante largas temporadas, come alimentos de muy bajo aporte calórico o realizan largas sesiones de ejercicio. Esto obviamente compromete su salud, y en algunos casos, su supervivencia puesto que corre el riesgo de fallecer de inanición, o por fallos orgánicos irreversibles. El problema real no es la comida, sino que subyace un problema emocional. La persona interpreta que estar delgada le va a ayudar a subir su autoestima, dañada quizás por un rechazo o una ruptura.

Trastorno por atracón: En este caso, la persona generalmente come una cantidad de comida mucho mayor de lo normal, toda al mismo tiempo. El trastorno por atracón no es lo mismo que comer mucho de vez en cuando. La gente con trastorno por atracón come sin control por lo menos una vez a la semana dentro de un lapso mínimo de 3 meses.

La persona con trastorno por atracón muestra por lo menos tres de las conductas siguientes durante un episodio de atracón:

• Come mucho más rápido de lo normal
• Come hasta sentirse incómodamente lleno
• Come mucho sin tener hambre
• Come solo/a por vergüenza
• Siente asco, depresión o culpa después de cada atracón

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